Lorenzo, cuando ví la
foto (siempre las ojeo antes que los
mensajes), empecé a tratar de establecer de quienes eran las caras y la verdad que con certeza no tenía ninguna; deslicé hacia abajo y leí instintivamente el Q. E. D. Sin leer el
mensaje volví a la imágen de la foto y continué mirando las caras; esta vez de inmediato reconocí (aunque está un poco obscura), la de nuestro inolvidable
amigo Marcos.
Lorenzo, me sumo a tu
homenaje y como ya dije, tengo la seguridad de Que Descansa en Paz.