Mari, otra hermosa vista acabas de poner para mi deleite, y otra vez esas hermosas flores en primer plano; ¿me puedes decir de qué planta son esas flores?
Hace unos minutos, viendo y leyendo tu último mensaje, recordé una filmación que hice en el año 1992, cuando estuvimos en tu casa -en la casa de tus padres-con Agustín y nuestras esposas, que con tu papá salimos por detrás de la casa mirando aquel panorama. Allí había unas cabras y un par de burras, en una de las cuales tuve la osadía de subirme al tiempo que gritaba "arre burra", a la vez que ellos observaban riendo.
Mari, en otro momento sigo, pues ahora los reuerdos han enturbiado mi mente.
Un abrazo. Jesús.
Hace unos minutos, viendo y leyendo tu último mensaje, recordé una filmación que hice en el año 1992, cuando estuvimos en tu casa -en la casa de tus padres-con Agustín y nuestras esposas, que con tu papá salimos por detrás de la casa mirando aquel panorama. Allí había unas cabras y un par de burras, en una de las cuales tuve la osadía de subirme al tiempo que gritaba "arre burra", a la vez que ellos observaban riendo.
Mari, en otro momento sigo, pues ahora los reuerdos han enturbiado mi mente.
Un abrazo. Jesús.
Para decirte la verdad, no tengo ni idea cómo se llaman las flores, son florecillas silvestres que nacen por el campo, quizás allá por aquí alguien que nos saque de la duda, nunca me había planteado esa cuestión, siempre he estado acostumbrada a verlas. Alguna vez salía a pacer las cabras, aquellas que viste en tu visita, llegaba hasta el barranco, otras veces por la rambla y casi siempre en los bancales que sembraba mi padre para que ellas comieran. Con las dos burras (bueno, al principio tenía dos mulas una blanca, pareceía una yegua, y otra pelirroja) y el arado solía sembrar y labrar la tierra. Después, con el tiempo acabó quedándose con dos burras, luego una sóla y entonces buscaba la de algun vecino para juntarlas. Pero eso hasta hace pocos años. Él decía que le gustaba labrar con las bestias, ¡Qué fortaleza ha tenido siempre!
Parece mentira, ¡cómo la perdió de golpe!
Cuántos recuerdos.
Hasta pronto.
Parece mentira, ¡cómo la perdió de golpe!
Cuántos recuerdos.
Hasta pronto.