Como una blanca azucena,
lo mismito que un jazmin
va mi niña hacia la Iglesia,
a la Iglesia de San Gil.
Ha cumplido siete años
y va a recibir a Dios;
mi niña toma rezando,
su primera comunión.
En el quisio de la puerta
estamos su madre y yo
con lágrimas en los ojos
y risa en el corazón.
Un coro de Serafines
hay en el Altar Mayor,
que está mi niña tomando
su primera comunión.
De rodillas es tan bonita
y tiene tanto salero,
que le de el agua bendita
un angelito del cielo.
Un angelito del cielo.
PD.: He visto a mis tres hijos, tomar su primera Comunión y le pido a Dios que me permita ver a mis nietos.
Un saludo para todos.
Ginés Larios. Lorca
lo mismito que un jazmin
va mi niña hacia la Iglesia,
a la Iglesia de San Gil.
Ha cumplido siete años
y va a recibir a Dios;
mi niña toma rezando,
su primera comunión.
En el quisio de la puerta
estamos su madre y yo
con lágrimas en los ojos
y risa en el corazón.
Un coro de Serafines
hay en el Altar Mayor,
que está mi niña tomando
su primera comunión.
De rodillas es tan bonita
y tiene tanto salero,
que le de el agua bendita
un angelito del cielo.
Un angelito del cielo.
PD.: He visto a mis tres hijos, tomar su primera Comunión y le pido a Dios que me permita ver a mis nietos.
Un saludo para todos.
Ginés Larios. Lorca