A ver que les parece.
"La tradicional cultura campesina se encuentra en un período de crisis, la tradicional indumentaria va desapareciendo paulatinamente, se abandonan zaragüeles y calzones cortos, así como los chalecos de botones y las capas. Las mujeres dejaron de usar la capa corta con capucha para la cabeza. Y con ellos se perdieron también todo un universo de cuentos, leyendas, romances de tradición oral y el trovo.
Junto a las parrandas y malagueñas y las misas de gozo, habían convivido las tarantas flamencas de los mineros, pero ahora nuevas músicas se incorporan y junto a las danzas tradicionales, se baila “agarrao”.
Aún se sigue manteniendo las representaciones del Auto de los Reyes Magos en La Fuensanta y en Santa María de Nieva, los “auroros” siguen cantando sus aguinaldos y se hacían empanadas y sobaos por Navidad.
El casco urbano se animaba con la instalación de “Cruces de Mayo” engalanadas con flores y objetos para el tres de mayo. Y en las víspera de la festividad de la Asunción, se encendían hogueras en todo el campo.
Se construirá el nuevo Calvario en 1857, colaborando los Hermanos de la Escuela de Cristo y el aliento del Cura Valera. A la extensa nómina de ermitas y capillas ubicadas en el término municipal se añaden ahora la Ermita de la Cuesta Alta (1871), la de Santiago en el casco urbano, y la Iglesia de Nuestra Señora de la Soledad de Overa (1902).
Todo un mundo de remedios populares sigue subsistiendo y conviviendo con la ciencia médica, en una atmósfera donde se sigue creyendo en el mal de ojo y otras supersticiones".
Fuente:
La crisis de la cultura tradicional y la religiosidad.
HUÉRCAL-OVERA 1874-1923
LA RESTAURACIÓN MONÁRQUICA
Historia de Huércal-Overa
1874 -1931.- A. J. Rubio Simón-J. L. Cuadrado Beltrán
"La tradicional cultura campesina se encuentra en un período de crisis, la tradicional indumentaria va desapareciendo paulatinamente, se abandonan zaragüeles y calzones cortos, así como los chalecos de botones y las capas. Las mujeres dejaron de usar la capa corta con capucha para la cabeza. Y con ellos se perdieron también todo un universo de cuentos, leyendas, romances de tradición oral y el trovo.
Junto a las parrandas y malagueñas y las misas de gozo, habían convivido las tarantas flamencas de los mineros, pero ahora nuevas músicas se incorporan y junto a las danzas tradicionales, se baila “agarrao”.
Aún se sigue manteniendo las representaciones del Auto de los Reyes Magos en La Fuensanta y en Santa María de Nieva, los “auroros” siguen cantando sus aguinaldos y se hacían empanadas y sobaos por Navidad.
El casco urbano se animaba con la instalación de “Cruces de Mayo” engalanadas con flores y objetos para el tres de mayo. Y en las víspera de la festividad de la Asunción, se encendían hogueras en todo el campo.
Se construirá el nuevo Calvario en 1857, colaborando los Hermanos de la Escuela de Cristo y el aliento del Cura Valera. A la extensa nómina de ermitas y capillas ubicadas en el término municipal se añaden ahora la Ermita de la Cuesta Alta (1871), la de Santiago en el casco urbano, y la Iglesia de Nuestra Señora de la Soledad de Overa (1902).
Todo un mundo de remedios populares sigue subsistiendo y conviviendo con la ciencia médica, en una atmósfera donde se sigue creyendo en el mal de ojo y otras supersticiones".
Fuente:
La crisis de la cultura tradicional y la religiosidad.
HUÉRCAL-OVERA 1874-1923
LA RESTAURACIÓN MONÁRQUICA
Historia de Huércal-Overa
1874 -1931.- A. J. Rubio Simón-J. L. Cuadrado Beltrán