Hola Marco, pues yo, desde Buenos Aires te digo, que tienes toda la razón.
Que gracias al esfuerzo -pero con alegria- de un grupo de personas disfrutamos de un inolvidable día, donde las migas y su acompañamiento fué lo de menos (aunque nos llenáramos las barriga con ellas).
Cuando estés en Nieva, en Las
Minas, "por nuestra tierra", piensa en mi y por telepatía, recibiré tus vistas, los
paisajes de nuestra tierra, y soñaré estar a tu lado, gozando de todo aquello.
Un abrazo y mucha suerte.