Hola Isabel, (querida prima) y Hola Jesús (Dilecto amigo), me divierto mucho con sus conversaciones, pues hablando de comidas.. suenan en mis oìdos conversaciones de los abuelos, "que si las gachas",,,"el arroz caldozo", o el cocido de bacalao, Ahora que viene Semana Santa, y los chumbos pelaos en el desayuno, y las pelotas con garbanzos, y ni hablar "para mandarse la parte" de alguna que otra, perdicita de la sierra... y sino, lo mas seguro, un par de pimientos asaos un tomate un pedazo de pan... y ala,... al bancal que hay mucho que hacer... sino no van a crecer las habas, ni los pimientos....... APÁÑATE, Isabelica, que se te pasa el tiempo no vas a tener cosecha pal próximo verano y que vamos hacer entonces?. jejeje
Un Saludo Grande a todos...
Un Saludo Grande a todos...
Hola amigo Ángel.
Ya esta mañana tempranito leí tu mensaje donde mencionas una serie muy completa de comidas tradicionales en aquella nuestra querida y añorada Nieva, lo que muestra una vez más lo compenetrado y apegado que estás a los recuerdos de lo vivido junto a tus abuelos a allí oriundos.
¡OH! benditos y populares pero escasas comidas de aquellas épocas de ojos abiertos y bocas cerradas llenas de dientes esperando ser gastados mediante su uso.
Pero..., porque como suelo decir, siempre hay un pero, te has olvidado -y solo por ahora menciono-, del "CONEJO CON GURULLOS", plato que mi mamá continuó preparando, como muchos otros, aquí en Buenos Aires.
En este preciso momento se me ocurre que podría mencionarte también a la "pipirrana", plato que solía preparar mi hermano mayor, Baltasar, cuando él y yo nos teníamos que quedar a almorzar en la tienda que tuvimos un poco alejada de casa, y era rápida de hacer.
Bueno, si te acuerdas de algo más, tíralo sobre la pantalla que con gusto lo saborearemos.
Un abrazo.
Ya esta mañana tempranito leí tu mensaje donde mencionas una serie muy completa de comidas tradicionales en aquella nuestra querida y añorada Nieva, lo que muestra una vez más lo compenetrado y apegado que estás a los recuerdos de lo vivido junto a tus abuelos a allí oriundos.
¡OH! benditos y populares pero escasas comidas de aquellas épocas de ojos abiertos y bocas cerradas llenas de dientes esperando ser gastados mediante su uso.
Pero..., porque como suelo decir, siempre hay un pero, te has olvidado -y solo por ahora menciono-, del "CONEJO CON GURULLOS", plato que mi mamá continuó preparando, como muchos otros, aquí en Buenos Aires.
En este preciso momento se me ocurre que podría mencionarte también a la "pipirrana", plato que solía preparar mi hermano mayor, Baltasar, cuando él y yo nos teníamos que quedar a almorzar en la tienda que tuvimos un poco alejada de casa, y era rápida de hacer.
Bueno, si te acuerdas de algo más, tíralo sobre la pantalla que con gusto lo saborearemos.
Un abrazo.