Dios, dicen que existe, pero no lo ha visto nadie. Aunque yo no sea Dios, me dejo ver de vez en cuando para que sepas que existo.
Tengo que decirte que el Chorraor ya no es lo que era, está demasiado tranquilo, mejor dicho abandonado. Así que es mejor que sigas paseando por la
calle porque de vez en cuando te encontrarás con alguien.