Son tantos los recuerdos de mi niñez. Aquella Nieva, su buena gente; los olores de las matanzas; aquel olor de las casas a pan cocido en el horno. La navidad.
Cuando llegaba el invierno con sus frios y la nieve.
Ese rincón encendido, con el crujir de la leña y sentados en el regazo de mi mamá Rafaela, que nos cubría con su chal.
Esos tazones de leche de cabra con sopas.
Cuando salian las gallinas a las chumberas, se tiraban todo el día en la calle y cuando empezaba a oscurecer se recogían sin tener que llamarlas.
Recuedo cuando mi tía María me llevaba subido en la burra a por agua a la fuente del chorreaor.
La fuente de la ventica.
Recuerdo a tanta gente y tantos nombres: Nicolasa, Salvadora, Josefina, Tía María y Tío Blas, Tía María y Tío Venancio, Paco el colorao y familia,..... y tantos más.
Y en especial, a D. Enrique "El practicante", quien ayudó a mi madre a traernos a éste mundo, a mí y mis hermanas Beatríz y Carmen Dolores.
Desde aquí, mis mejores recuerdos para todos ellos. Y un abrazo para Antonio y Carmen "los de la casilla", mis padres del Alma.
Crecimos en Almería y siempre recordando nuestras raices que estaban en Santa María de Nieva.
Mi pueblo, el que siempre tendrá un hueco en mi memoria.
Porque los recuerdos son siempre eso, pasajes vividos a lo largo de nuestra vida, hasta que se nos agoten las pilas.
Un abrazo.
Ginés Larios. Lorca
Cuando llegaba el invierno con sus frios y la nieve.
Ese rincón encendido, con el crujir de la leña y sentados en el regazo de mi mamá Rafaela, que nos cubría con su chal.
Esos tazones de leche de cabra con sopas.
Cuando salian las gallinas a las chumberas, se tiraban todo el día en la calle y cuando empezaba a oscurecer se recogían sin tener que llamarlas.
Recuedo cuando mi tía María me llevaba subido en la burra a por agua a la fuente del chorreaor.
La fuente de la ventica.
Recuerdo a tanta gente y tantos nombres: Nicolasa, Salvadora, Josefina, Tía María y Tío Blas, Tía María y Tío Venancio, Paco el colorao y familia,..... y tantos más.
Y en especial, a D. Enrique "El practicante", quien ayudó a mi madre a traernos a éste mundo, a mí y mis hermanas Beatríz y Carmen Dolores.
Desde aquí, mis mejores recuerdos para todos ellos. Y un abrazo para Antonio y Carmen "los de la casilla", mis padres del Alma.
Crecimos en Almería y siempre recordando nuestras raices que estaban en Santa María de Nieva.
Mi pueblo, el que siempre tendrá un hueco en mi memoria.
Porque los recuerdos son siempre eso, pasajes vividos a lo largo de nuestra vida, hasta que se nos agoten las pilas.
Un abrazo.
Ginés Larios. Lorca