Gracias Jesus por este bonito y real mensaje que nos has mandado, y por esta foto que encabeza el mensaje. Son para quien no lo sepa mis visabuelos maternos que vivian en el ventorrillo (SANTA MARIA DE NIEVA) Y hace algo asi como cincuenta y cinco años que murieron, TANTO SE QUERIAN QUE MURIO LA MUJER Y A LOS QUINCE DIAS EL HOMBRE, yo he oido dicir a mi madre que dejó de comer y solo decia que se queria ir con su mujer. Vaya para ellos dios los tenga en la gloria. mis visabuelos VENANCIO NAVARRO Y MARIA BALLESTA. Un abrazo para ti y toda tu familia. Angel el ropero.
Hola, Angel; la tía María y el tío Venancio, muy queridos por mis padres, efectivamente, paso así, como cuentas.
Tuvieron cinco hijos, cuatro mujeres: María, Fé, Esperanza y Caridad. Y un hijo que no recuerdo su nombre.
La leche y el queso que se gastaba en casa, era de sus cabras.
Mi madre ha fallecido en Enero de éste año, y cuando vió la foto que puso tu hermana Mari Carmen, en el foro, se emocionó al verla y entonces me contó como eran de buena gente.
Un saludo.
Ginés Larios. El de la casilla.
Tuvieron cinco hijos, cuatro mujeres: María, Fé, Esperanza y Caridad. Y un hijo que no recuerdo su nombre.
La leche y el queso que se gastaba en casa, era de sus cabras.
Mi madre ha fallecido en Enero de éste año, y cuando vió la foto que puso tu hermana Mari Carmen, en el foro, se emocionó al verla y entonces me contó como eran de buena gente.
Un saludo.
Ginés Larios. El de la casilla.
Gines perdona mi abuela le enseñao este mensaje y dice que tubieron mas hijo.
Tuvieron nueves hijos, eran siete mujeres: María, Ana, Fé, Esperanza, Caridad, Angelica, Ana María. Y dos hombres: José y Domingo.
Mi abuela dice que se acuerda mucho de usted.
Un saludo.
Tuvieron nueves hijos, eran siete mujeres: María, Ana, Fé, Esperanza, Caridad, Angelica, Ana María. Y dos hombres: José y Domingo.
Mi abuela dice que se acuerda mucho de usted.
Un saludo.
Hola, Nuria, gracias por tu aclaración. Saluda a tus abuelos de nuestra parte.
¿Tú eres hija de Angel?.
Un saludo.
Ginés Larios. El de la casilla.
¿Tú eres hija de Angel?.
Un saludo.
Ginés Larios. El de la casilla.
No. Yo soy hija de Lola una hija de Carmen de la Angelica
Un saludo Nuria
Un saludo Nuria
Hola, Nuria. Gracias por tu aclaración.
Bueno, me presento: Me llamo Ginés, nací en Nieva, hace ya casi 60 años.
Nacimos los tres hermanos en la casilla de peones camineros (ya no existe) que había a la entrada de Nieva, desde Huercal.
Mis padres, Antonio y Carmen (los mejores padres que cualquiera desearía tener), por desgracia ya no estan entre nosotros.
Mis abuelos, la tía Rafaela y el tío rafael (el capataz).
Me contaba mi madre que, cuando falleció la tía María, élla le hizo la mortaja. Al poco tiempo, murió el tío Venancio, según me contaba mi madre, murió de pena, dejo de comer porque su mujer ya no estaba con él.
Pero si le digo una cosa, según mi madre, los dos éran muy buenas personas; posiblemente de las que ahora no existirían.
En aquella época, se valoraba todo más que ahora, con menos posibles y pasandolo mal, se vivía de aquella manera, felices, porque no.
Tantos conocidos y amigos de mi familia, han pasado por la historia real de Santa María de Nieva, y cada uno con su forma de ser, pero en el fondo muy buena gente. Esa gente como tú y como yo.
Un saludo.
Ginés Larios. El de la casilla.
Bueno, me presento: Me llamo Ginés, nací en Nieva, hace ya casi 60 años.
Nacimos los tres hermanos en la casilla de peones camineros (ya no existe) que había a la entrada de Nieva, desde Huercal.
Mis padres, Antonio y Carmen (los mejores padres que cualquiera desearía tener), por desgracia ya no estan entre nosotros.
Mis abuelos, la tía Rafaela y el tío rafael (el capataz).
Me contaba mi madre que, cuando falleció la tía María, élla le hizo la mortaja. Al poco tiempo, murió el tío Venancio, según me contaba mi madre, murió de pena, dejo de comer porque su mujer ya no estaba con él.
Pero si le digo una cosa, según mi madre, los dos éran muy buenas personas; posiblemente de las que ahora no existirían.
En aquella época, se valoraba todo más que ahora, con menos posibles y pasandolo mal, se vivía de aquella manera, felices, porque no.
Tantos conocidos y amigos de mi familia, han pasado por la historia real de Santa María de Nieva, y cada uno con su forma de ser, pero en el fondo muy buena gente. Esa gente como tú y como yo.
Un saludo.
Ginés Larios. El de la casilla.