javier, cuando yo era pequeño y con respecto a "una
FELIZ NAVIDAD Y UN PROSPERO AÑO NUEVO," por "la madrugá" íbamos a las misas de gallo, y allí en el
coro (creo recordar así lo llamaban, donde estaba el armonio), la cuadrilla, con los ruidosos pero reconfortantes sonidos de los platillos del Tío Agustinico, la pasábamos tan bien, que aún lo recuerdo.
Por la
puerta el cuarto sale la que nos trae el aguilando,
como se le ha antojao mucho´
se lo viene repiscando.
¡Anda ya!