Yo la recuerdo y tengo 74. Cuando tenìa entre cinco o siete (no recuerdo exacto), me llevaron al Saliente en cumplimiento de una promesa que habìa hecho mi madre.
Mantengo en mi retina y memoria excenas del viaje de madrugada, como subìan los fieles de rodillas el cerro, el interior de la
Ermita y a la
noche durmiendo a la intemperie y otras cosillas.