Si quiere quejarse, con más razón que un
santo, el profesor de termodinámica, pues
que se deuna vieltecita por aquí,
Cataluña, y sabrá lo que es güeno. Aquí, además
de eso nos quieren hacer catalanes a los que no somos; a aquellos que nos vinimos
cuando
Barcelona era casi un
pueblo y lo hemos construido, sin solución de conti-
nidad, de Mataró a Castelldefels, algo así como unos 85 km a lo largo de la costa, y a lo ancho hasta Tarrasa y Granollers, pasando por Sabadell.
Eso lo hemos hechos "los
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