Conozco cielos, mares, ríos, hogares y en mis mil caminos nunca me he olvidado de donde salí. Tu sol me lleva de la mano a cualquier rincón lejano mi regreso tú no dejas de esperar. Y ese espíritu, esa felicidad que se ve en toda nuestra gente que a ningún otro se puede igualar. Porque vive muy profundo dentro de mi corazón el recuerdo de los días del ayer, no hay esquina en este mundo que me pueda hacer borrar el amor por esa tierra que me vio nacer: Santa María de Nieva; H. O., Almería.
(De OVERA VIVA)
(De OVERA VIVA)