¡Y llegó el día de La Virgen!. Suene la campana de nuestra iglesia. Escuchen el subir y explotar de los cohetes. Carguen al hombro el trono con nuestra Patrona. Llevenla desde la punta arriba a la punta abajo de la calle. Introdúzcanla de vuelta en su (nuestra) hermosa iglesia. Levantemos la copa y agradezcamos al Señor por el año vivído y pidamosle que el año próximo, nos podamos encontrar allí mismo, en nuestra Nieva. Felicidades a todos.-