En Balerma viví los años más bonitos de mi infancia, ya han pasado 20 años desde que me fuí, y aún me acuerdo como si fuera ayer, de como disfrutaba en sus playas, las puestas de sol nunca las he vuelto a ver más bonitas. Creo que Balerma tiene mágia porque a mí me ha hechizado. Un saludo a todos los balermeros de una catalana que les añora.