Historia:
El título de «Estado de Tahal» se lo pusieron los visitadores eclesiásticos al descubrir el valle perteneciente al Señorío de los Enríquez. Finalizada la conquista, los reyes otorgan en señorío bastantes de los municipios de la provincia a los señores que les habían ayudado militarmente aportando tropas y dinero durante la conquista. A Enrique Enríquez, bisnieto de Don Alfonso Enríquez, almirante de Castilla, le donaron 11 lugares de los Filabres, entre ellos Tahal y Benitorafe. Entre 1502 y 1568 la población de los pueblos cercanos a Tahal era morisca, con sólo media docena de cristianos viejos que residían en la capital; de los 3.000 moriscos que vivían en esos lugares, más de la mitad perecieron en combates, de hambre y enfermedades. Una vez expulsados, todos estos, lugares quedaron deshabitados, y como los cristianos viejos eran muy pocos, fue necesaria la repoblación para mantener la economía de la zona y la recaudación de impuesto por el Estado. En 1576 se normaliza el proceso repoblador con la llegada de 45 familias, se amojona el término, se realiza el apeo, posteriormente el reparto de casas y bienes de los moriscos, bajo la dirección del juez de población Felipe de Alais. En el siglo XVIII, Tahal pasa en propiedad al Marqués de Aguilafuente, continuando siendo cabeza del Estado de Tahal hasta la supresión de los señoríos. En la diputación de 1872, el representante de Tahal fue Don Plácido Bonilla. En la época más reciente, el paro obrero y la mejora de los caminos y carreteras son los problemas más acuciantes. El 11 de marzo se reúnen los alcaldes de Tahal, Alcudia, Benizalón, Benitagla y Uleila, acordando solicitar ayuda de las autoridades provinciales para el camino vecinal de Tahal a Uleila por Alcudia y Benizalón.