Los primeros datos sobre Tijola son de la etapa Fenicia, tal y como constatan los hallazgos de monedas y otros objetos extraidos de las minas de cobre conocidas como Cueva de la Paloma. Más relevante es la constatación de la presencia romana a través de restos epigráficos. En el siglo VIII existía ya la fortaleza de Tagela junto a la Cueva de la Paloma, donde surge la fortaleza y defensa de los árabes (Tíjola la Vieja); el topónimo da lugar a Tixola, «la escondida»; para los árabes será el hins Tagela o wadi Tagila. Otros nombres hispano-árabes para designar Tíjola fueron Tayula, Tachola y Texora. Decreto de 16 de julio, la reina regente Isabel II concedió a la villa el título de Ciudad, «como muestra de su real aprecio, y por su aumento de población, desarrollo de la agricultura, industria y comercio y constante adhesión a la monarquía constitucional». Tíjola se entregó a los Reyes Católicos en el 1489 y se le concedió en señorío a Yusuf Barbaja en 1490; entonces poseía 150 vecinos y unas rentas de 60.000 maravedíes y 600 fanegas de cereal. En 1492 es entregada a don Diego López Pacheco, marqués de Villena, junto Bayarque y Aldaire, para incorporarlas a su mayorazgo. Don Juan de Austria la conquistó con 12 cañones un Jueves Santo, escapando sus moradores, y muriendo su alcaide a manos de los cristianos.