El municipio de
Zurgena ha supuesto históricamente la
puerta de entrada al
Valle del
Almanzora. Las primeras poblaciones se remontan al periodo Neolítico. Hasta dos poblaciones de este periodo histórico estaban situadas cerca de la
rambla. El terreno es de origen volcánico, compartiendo estas características con gran parte del resto de la Comunidad Autónoma de
Andalucía. En su término municipal abunda la tierra de gran fertilidad. Algo que en estos días se traduce con una dedicación de buena parte de la población a la
agricultura. Precisamente la tierra fértil y la presencia de
agua en las inmediaciones de la actual rambla, fueron las premisas que hicieron de Zurgena un lugar ideal para el hombre neolítico.