Existen restos de la antigua Lascuta de origen romano en la localidad. El rey Fernando IV de Castilla le cedió a Alfonso Fernández de Córdoba la villa y el castillo de Alcalá de los Gazules el día 21 de julio de 1310, y por juro de heredad, a condición de que mantuviera en dicha fortaleza 150 hombres de armas para cuando el rey estuviese en guerra contra los musulmanes, y conviene señalar que dicha villa había pertenecido hasta entonces al realengo y que algunos autores afirman que fue entregada a Alfonso Fernández por ser un «experto defensor de la frontera contra los musulmanes»