Y por otro, el asentamiento de Turris Lascutana, mencionada en el Bronce de Lascuta, primera inscripción
romana en
España cuyo original se conserva en el
Museo del Louvre de Paris y que fija su existencia ya en el año 189 a. C. Este último asentamiento habría que localizarlo en el actual núcleo urbano. Son numerosos los vestigios que la cultura romana ha dejado en Alcalá, tales como los restos del
puente romano en el
río Barbate, los depósitos de la
Fuente de la Salada o el complejo hidráulico (castellum aquae) descubierto en c/ Alonso el Sabio, además de innumerables hallazgos dispersos en todo el término, como restos de calzadas, monedas o un sarcófago de plomo en el cortijo de Fraja.