M.l.Me marché de Alcalá, a los diez años para Barcelona, malvivíamos en un cortijo pequeñito del " Lomo Judío".Mi padre trabajaba la tierra, la quería con toda su alma, pero su rentabilidad era muy poca, mucho trabajar y nada de calidad de vida, ese fue el motivo de salir de allí, e irnos a Cataluña.Los recuerdos de mi infancia son increíbles, cada vez que he ido, la emoción me ha embargado, antes de entrar al pueblo, me parece imposible estar allí de nuevo,
Nunca tuvimos casa propia, por lo que mis idas son muy breves y no puedo saborear, paseos largos hasta "el lomo judío" disfrutar de los rincones mas queridos.Recuerdo a mi amiga Mercedes Sánchez, la cual hace toda una eternidad que no sé nada de ella.Bueno me ha entrado la morriña de los cincuenta así que, me despido con un abrazo muy fuerte para los alcalaínos y uno muy especial, para mi queridísimo tío Paco Pérez Gallego.
Nunca tuvimos casa propia, por lo que mis idas son muy breves y no puedo saborear, paseos largos hasta "el lomo judío" disfrutar de los rincones mas queridos.Recuerdo a mi amiga Mercedes Sánchez, la cual hace toda una eternidad que no sé nada de ella.Bueno me ha entrado la morriña de los cincuenta así que, me despido con un abrazo muy fuerte para los alcalaínos y uno muy especial, para mi queridísimo tío Paco Pérez Gallego.