HISTORIA DE ALGECIRAS (CADIZ)
Ante la amenaza merimi, Alfonso X El Sabio, rey de Castilla y León se desplazó a la ciudad con el propósito de tomarla. Se decidió a bloquear el puerto y ordenó al Infante D. Pedro que hiciese lo mismo en tierra.
El asedio fue largo y desde la montaña cercana a la Medina, los castellanos pasaron muchas penurias y los algecireños eran auxiliados por mar desde otros feudos musulmanes.
Transcurrió un tiempo, el Emir Abu Yusuf envía a una escuadra que derrota a los cristianos y ordenó degollar a los soldados castellanos. El Infante D. Pedro comprende que no podía mantener el cerco y abandona su posición junto a su ejército.
Viendo Yusuf que en el lugar donde se habían asentado los cristianos podrían haber hecho más daño a la ciudad en el futuro, ordenó construir una nueva villa conocida como al-Binyia o Villa Nueva, según las crónicas cristianas.
La construcción concluyó en 1285 y constaba de una fuerte muralla con foso y cuatro puertas monumentales, Alcázar y Mezquita Mayor y estaba separada de la Villa Vieja o Al-Madina por el río de la Miel. En el 1294 los granadinos recuperaron Algeciras y Gibraltar de la merinies; no obstante el año 1309 Fernando IV El Emplazado puso sitio a Algeciras con ayuda del reino de Fez mientras que el rey de Aragón puso cerco marítimo.
A principios del 1310 el rey de Castilla negoció levantar el sitio a Algeciras, previa entrega del reino nazarí de Bedmar y Quesada y los castellanos cejaron de su propósito.
Desde el 1338 los merinies iniciaban diversas campañas contra la frontera castellana que obligó a Alfonso XI a cercar a la ciudad de Algeciras, siendo esta ciudad el puerto de entrada de las tropas invasoras procedentes de África.
En el 1340, Alfonso XI derrotó en las cercanías de Tarifa en la batalla del Salado a Abu-l-Hassan Emir de los benimerines.
En el 1342, llegaron la ciudad las tropas de Castilla, Portugal, Aragón y Génova junto a los cruzados europeos y con el apoyo del rey de Inglaterra, Francia y de la Santa Sede pusieron sitio a Algeciras. Durante más de veinte meses los algecireños fueron auxiliados por vía marítima por los merinies de Gibraltar hasta que Alfonso XI decidió poner cerco marítimo desde Isla Verde hasta la Playa de los Ladrillos. Este cerco impidió la entrada de cualquier embarcación a la ciudad. Ante esta situación los algecireños pidieron ayuda al reino de Granada.
La coalición de granadinos y merinies se encontraron con las tropas castellanas en las proximidades del río Palmones y fue derrotada por el rey Alfonso XI que obligó a capitular a la ciudad de Algeciras.
El 26 de marzo en 1344, la Villa Vieja fue entregada al Infante D. Juan Manuel y el día 28, Domingo de Ramos entraba el rey Alfonso XI en la Villa Nueva consagrada al consagrando la Mezquita Mayor a Santa María de la Palma.
El rey castellano se añadió el título de rey de Algeciras.
-Reconquista árabe y destrucción de la ciudad.
A pesar de todos los esfuerzos del rey Alfonso XI para repoblar la ciudad otorgando una Carta Puebla en 1345, la ciudad cayó en crisis tras la muerte de Alfonso XI que sitiaba a Gibraltar donde murió por contagio de la peste.
Estas circunstancias y las luchas intestinas en Castilla entre los herederos tras la muerte del rey originaron una serie de incursiones del reino vecino de Granada.
Sería Muhammad V, rey de Granada en el 1369 quien conquistó la ciudad ocupándola. El rey granadino pretendió que recuperará su antiguo esplendor construyendo una muralla pero en apenas diez años, las luchas intestinas en Castilla hubieron concluido. El rey nazarí comprendió que no podía mantener la plaza durante largo tiempo y decidió destruirla para que volviese a caer en manos cristianas.
La ciudad fue completamente arrasada y sus habitantes se tuvieron que ir de este territorio. En 1462 conquistado Gibraltar, los antiguos términos de Algeciras pasaron a esta jurisdicción.
-Edad Moderna.
La ciudad que fue destruida en 1379 por el rey granadino Muhammad V siguió en ese estado hasta el 1704 donde un grupo de gibraltareños huidos del peñón tras la ocupación por un ejército formado de tropas anglo-holandesas, aliadas del Archiduque Carlos de Austria en la Guerra de Sucesión española se asentaron en las ruinas de la Medina árabe.
El lugar donde se ubicaron fue alrededor de la capilla de San de San Bernardo que entonces se llamaría Nuestra Sra. de Europa, al trasladarse allí la imagen de esta Virgen venerada en Gibraltar y que fue rescatada del expolio.
Esta fundación fue provisional porque lo gibraltareños esperaban que el lugar fuera pronto conquistado por España.
A partir del año 1713, año que firmó el Tratado de Utrecht, los gibraltareños se resignaron en no volver a su ciudad y comenzar una nueva vida en Algeciras.
Las edificaciones inicialmente fueron provisionales y se reutilizaron las piedras de la Medina árabe para construir nuevos edificios. Igualmente aprovecharon los empedrados de las calles como quedó reflejado en el plano de la ciudad de las antiguas vías árabes.
Desde el 1721 el ingeniero Jorge Próspero de Verboom realizó el proyecto de la nueva ciudad y levantó planos de la ciudad de las ruinas árabes y estableció los modelos para construir nuevas calles.
El trazado de Verboom usaba las calles rectas cruzadas en paralelo formando manzanas cerradas.
También incluía la construcción de una ciudad fortificada en Algeciras ante la circunstancia que fuese atacada por los ingleses. Del proyecto inicial se conservan sólo la zona norte de la Villa Nueva con las calles Ancha, Sevilla, Alfonso XI y perpendiculares de trazado reticular.
El 1726, se solicitó la devolución de los antiguos términos de Algeciras a la ciudad y desde el Consejo de Castilla se envió una Cédula a San Roque para que se cumpliesen esas condiciones.
Ante la amenaza merimi, Alfonso X El Sabio, rey de Castilla y León se desplazó a la ciudad con el propósito de tomarla. Se decidió a bloquear el puerto y ordenó al Infante D. Pedro que hiciese lo mismo en tierra.
El asedio fue largo y desde la montaña cercana a la Medina, los castellanos pasaron muchas penurias y los algecireños eran auxiliados por mar desde otros feudos musulmanes.
Transcurrió un tiempo, el Emir Abu Yusuf envía a una escuadra que derrota a los cristianos y ordenó degollar a los soldados castellanos. El Infante D. Pedro comprende que no podía mantener el cerco y abandona su posición junto a su ejército.
Viendo Yusuf que en el lugar donde se habían asentado los cristianos podrían haber hecho más daño a la ciudad en el futuro, ordenó construir una nueva villa conocida como al-Binyia o Villa Nueva, según las crónicas cristianas.
La construcción concluyó en 1285 y constaba de una fuerte muralla con foso y cuatro puertas monumentales, Alcázar y Mezquita Mayor y estaba separada de la Villa Vieja o Al-Madina por el río de la Miel. En el 1294 los granadinos recuperaron Algeciras y Gibraltar de la merinies; no obstante el año 1309 Fernando IV El Emplazado puso sitio a Algeciras con ayuda del reino de Fez mientras que el rey de Aragón puso cerco marítimo.
A principios del 1310 el rey de Castilla negoció levantar el sitio a Algeciras, previa entrega del reino nazarí de Bedmar y Quesada y los castellanos cejaron de su propósito.
Desde el 1338 los merinies iniciaban diversas campañas contra la frontera castellana que obligó a Alfonso XI a cercar a la ciudad de Algeciras, siendo esta ciudad el puerto de entrada de las tropas invasoras procedentes de África.
En el 1340, Alfonso XI derrotó en las cercanías de Tarifa en la batalla del Salado a Abu-l-Hassan Emir de los benimerines.
En el 1342, llegaron la ciudad las tropas de Castilla, Portugal, Aragón y Génova junto a los cruzados europeos y con el apoyo del rey de Inglaterra, Francia y de la Santa Sede pusieron sitio a Algeciras. Durante más de veinte meses los algecireños fueron auxiliados por vía marítima por los merinies de Gibraltar hasta que Alfonso XI decidió poner cerco marítimo desde Isla Verde hasta la Playa de los Ladrillos. Este cerco impidió la entrada de cualquier embarcación a la ciudad. Ante esta situación los algecireños pidieron ayuda al reino de Granada.
La coalición de granadinos y merinies se encontraron con las tropas castellanas en las proximidades del río Palmones y fue derrotada por el rey Alfonso XI que obligó a capitular a la ciudad de Algeciras.
El 26 de marzo en 1344, la Villa Vieja fue entregada al Infante D. Juan Manuel y el día 28, Domingo de Ramos entraba el rey Alfonso XI en la Villa Nueva consagrada al consagrando la Mezquita Mayor a Santa María de la Palma.
El rey castellano se añadió el título de rey de Algeciras.
-Reconquista árabe y destrucción de la ciudad.
A pesar de todos los esfuerzos del rey Alfonso XI para repoblar la ciudad otorgando una Carta Puebla en 1345, la ciudad cayó en crisis tras la muerte de Alfonso XI que sitiaba a Gibraltar donde murió por contagio de la peste.
Estas circunstancias y las luchas intestinas en Castilla entre los herederos tras la muerte del rey originaron una serie de incursiones del reino vecino de Granada.
Sería Muhammad V, rey de Granada en el 1369 quien conquistó la ciudad ocupándola. El rey granadino pretendió que recuperará su antiguo esplendor construyendo una muralla pero en apenas diez años, las luchas intestinas en Castilla hubieron concluido. El rey nazarí comprendió que no podía mantener la plaza durante largo tiempo y decidió destruirla para que volviese a caer en manos cristianas.
La ciudad fue completamente arrasada y sus habitantes se tuvieron que ir de este territorio. En 1462 conquistado Gibraltar, los antiguos términos de Algeciras pasaron a esta jurisdicción.
-Edad Moderna.
La ciudad que fue destruida en 1379 por el rey granadino Muhammad V siguió en ese estado hasta el 1704 donde un grupo de gibraltareños huidos del peñón tras la ocupación por un ejército formado de tropas anglo-holandesas, aliadas del Archiduque Carlos de Austria en la Guerra de Sucesión española se asentaron en las ruinas de la Medina árabe.
El lugar donde se ubicaron fue alrededor de la capilla de San de San Bernardo que entonces se llamaría Nuestra Sra. de Europa, al trasladarse allí la imagen de esta Virgen venerada en Gibraltar y que fue rescatada del expolio.
Esta fundación fue provisional porque lo gibraltareños esperaban que el lugar fuera pronto conquistado por España.
A partir del año 1713, año que firmó el Tratado de Utrecht, los gibraltareños se resignaron en no volver a su ciudad y comenzar una nueva vida en Algeciras.
Las edificaciones inicialmente fueron provisionales y se reutilizaron las piedras de la Medina árabe para construir nuevos edificios. Igualmente aprovecharon los empedrados de las calles como quedó reflejado en el plano de la ciudad de las antiguas vías árabes.
Desde el 1721 el ingeniero Jorge Próspero de Verboom realizó el proyecto de la nueva ciudad y levantó planos de la ciudad de las ruinas árabes y estableció los modelos para construir nuevas calles.
El trazado de Verboom usaba las calles rectas cruzadas en paralelo formando manzanas cerradas.
También incluía la construcción de una ciudad fortificada en Algeciras ante la circunstancia que fuese atacada por los ingleses. Del proyecto inicial se conservan sólo la zona norte de la Villa Nueva con las calles Ancha, Sevilla, Alfonso XI y perpendiculares de trazado reticular.
El 1726, se solicitó la devolución de los antiguos términos de Algeciras a la ciudad y desde el Consejo de Castilla se envió una Cédula a San Roque para que se cumpliesen esas condiciones.