XX-ALGODONALES.
Es una villa ubicada en la Sierra de Cádiz, localizada en la entrada a la Sierra de Grazalema y concretamente en la falda de la Sierra de Lijar entre los ríos Guadalete y Guadaporcún, forma parte de la Ruta de los Pueblos Blancos y se encuentra a la distancia de 118 km de Cádiz Capital.
I-HISTORIA DE ALGODONALES.
Se desarrolla en las siguientes etapas:
-Prehistoria.
Existen testimonios de la presencia humana en la época neolítica por la cantidad de objetos aparecidos en los abrigos naturales de Cueva Santa, Chamusquina y Castillejo.
En las excavaciones arqueológicas se han encontrado y fortificaciones ibéricas en el paraje conocido como el Cerro de la Botinera.
-Edad Antigua.
Con la llegada de los ejércitos romanos a partir del 182 a. C se inicia la romanización en esta región, donde se encuentran muchos hallazgos en el Cerro de la Botinera con infinidad de útiles, cerámicas, esculturas, y monedas así como también un enterramiento romano.
Otros lugares son también testimonio de la presencia romana como Camarena, Tesorillo, y algunos cortijos como del Alamillo y el de las Columnas.
-Edad Media.
También se han encontrado testimonios de la presencia visigoda a en esta zona.
Tras la presencia musulmana en Hispania en el 711 d. C. este lugar fue testigo de la ocupación por Tarek, quedando dependiente de la vecina Zahara de la Sierra.
-Edad Moderna.
Tras la conquista del reino de Granada por Reyes Católicos, esta tierra o agregadas a los dominios de los reyes de Castilla.
El origen de la población se vincula a la repoblación de las tierras conquistadas realizadas en el siglo XVI.
Él reparto de la tierra que corresponde a la Casa Ducal de Arcos Ponce de León y el lugar de Algodónales pasó en 1566 a ser aldea y tiene un Bula Papal para construir la Iglesia consagrada a Santa Ana.
El Duque de Arcos Ponce de León inició la colonización de Algodonales y debido a la fertilidad de la tierra y a su abundante agua fue repoblada por los vecinos de Zahara de la Sierra con la construcción de casas en terrenos comunales que originó que el Consejo de Zahara iniciara a comienzos del siglo XVI un pleito con el Duque de Arcos, Señor de estas tierras para que no se despoblara Zahara de la Sierra, derribando los las casas de los colonos.
Á finales del siglo XVI el importante núcleo de la población pasó a denominarse “Puebla de los Algodonales”.
El gran autor en el siglo XVII “A la ruinas de la Itálica” Rodrigo Caro describía literalmente Algodonales de la siguiente forma:
“Pudo ser que esta villa (Zahara) estuviese en los mejores tiempos y más pacíficos edificada en la falda de la Sierra de Lixar, donde hoy llaman Los Algodonales. Allí vi artos vestigios de una antigua población que aún esta, hoy en pie. En este sitio, al oriente de la Sierra hay un llano apacible y hermoso donde hay varias y abundantes fuentes de excelente agua que riega muchas huertas y arboledas que allí hay. Y, además de las fuentes pasa cerca el rio Guadalete que también les puede ser de mucha comodidad, y si no les sobrara mucha agua de las fuentes, que allí en el mismo río nacen, por cuya comodidad se van baxado a Zahara muchos vecinos; y hoy tiene allí población de doscientos vecinos, si bien los señores Duques de Arcos han repudiado el poblar este sitio porque no se despueble el otro, que está de allí a media legua, poco mas”.
-Edad Contemporánea.
Tras la Guerra de la Independencia en el siglo XIX, fue lugar de correrías del famoso guerrillero Francisco Abad Moreno “El Chaleco” quien dirigía sus partidas de patriotas y fue el azote de los invasores franceses por sus acciones bélicas en la comarca de La Mancha, Jaén y Córdoba. Otras partidas de guerrilleros fueron también muy activas en Córdoba, Sevilla y Huelva como las de Bustamante, Bartolo y Trigo.
Las Cortes de Cádiz suprimían los Señoríos jurisdiccionales mediante el Decreto del 6 de julio de 1811, pero una vez derrotados los franceses y expulsados de España, los avatares políticos (vuelta al absolutismo) hicieron frenar las reivindicaciones de los ayuntamientos de recuperar la plena jurisdicción sobre el territorio del municipio y sería en 1834, cuando tras la introducción del régimen liberal, definitivamente queda abolido el régimen señorial.
Ya en el siglo XIX, el geógrafo Sebastián Miñano y Bedoya describe Algodonales de esta manera:
“Lugar secular de España, provincia y arzobispado de Sevilla, partido de Marchena, Alcalde ordinario, 950 vecinos, 3470 habitantes, una parroquia, un convento a extramuros. Situado en la falda de la Sierra llamada Bijar donde nacen fuentes perennes y abundantes aún en los años más secos, con las que riegan y cultivan de 300 a 400 fanegas de tierra, plantado de árboles frutales de toda especie. Ésta defendido por su situación de los vientos norte y gozan de una temperatura constantemente templada, sin haber padecido ninguna de las epidemias que han infestado Andalucía a pesar de haber tenido que comunicarse con sus vecinos de los pueblos infestados. Produce aceite, frutos, vino y ganado de todas las especies, mediana cosecha de trigo, cebada y semillas, pero no las suficientes para el consumo de los habitantes. Industrias: dos molinos de harina y otro de aceite, fabrica de esparto y lienzos de productos del país. A la distancia de una legua esta la Cortijada de La Muela. Dista 14 leguas de la Capital. Contribuye en Zahara.
En el año 1833, Javier de Burgos ministro de Fomento realiza la división administrativa del reino de España, e inscribe a Algodonales, dentro de la provincia de Cádiz.
A lo largo del siglo XIX, durante la vigencia de los distintos gobiernos liberales se van a producir las “desamortizaciones” que es un proceso de expropiación o nacionalización de las propiedades de la Iglesia en concepto de venta de los llamadas “manos muertas”, nombre que recibieron las instituciones como la Iglesia y los Consejos que no podían vender sus tierras.
Las Guerras Carlistas, iniciadas contra el gobierno liberal tenían a los insumisos del norte (vascos y navarros), catalanes y valencianos, todos juntos a una activa Institución, que será la Iglesia quien avivaba desde el púlpito la sedición y rebelión contra la monarquía liberal y ésta, inició el proceso de “desamortización de los bienes de la Iglesia” para poder sufragar con medios económicos la formación de un ejército, dotado de pertrechos y soldados para combatir a las partidas facciosas que querían imponer por la fuerza, el régimen absoluto.
Posteriormente se suceden otros pasajes históricos como la Revolución y Constitución del 1869, el gobierno provisional del general Serrano, el reinado de Amadeo I de Saboya, la I República en 1873, período que termina con el golpe del Estado del general Pavía quien entra con las tropas en el Congreso en 1874, seguido por el pronunciamiento militar del general Martínez Campos en Sagunto en el año 1874, imponiendo por la fuerza de las armas la Restauración de la monarquía borbónica, en la persona de Alfonso XII.
Ya en el siglo XX, se produce un cambio político, con la proclamación de la II República, he iniciada la Guerra Civil, Algodonales es ocupada por el bando nacional.
Terminada la guerra transcurre su historia dentro del régimen de Franco hasta que en el año 1977 se incorpora como villa, tras la Ley de la Reforma Política al nuevo sistema democrático actual.
Es una villa ubicada en la Sierra de Cádiz, localizada en la entrada a la Sierra de Grazalema y concretamente en la falda de la Sierra de Lijar entre los ríos Guadalete y Guadaporcún, forma parte de la Ruta de los Pueblos Blancos y se encuentra a la distancia de 118 km de Cádiz Capital.
I-HISTORIA DE ALGODONALES.
Se desarrolla en las siguientes etapas:
-Prehistoria.
Existen testimonios de la presencia humana en la época neolítica por la cantidad de objetos aparecidos en los abrigos naturales de Cueva Santa, Chamusquina y Castillejo.
En las excavaciones arqueológicas se han encontrado y fortificaciones ibéricas en el paraje conocido como el Cerro de la Botinera.
-Edad Antigua.
Con la llegada de los ejércitos romanos a partir del 182 a. C se inicia la romanización en esta región, donde se encuentran muchos hallazgos en el Cerro de la Botinera con infinidad de útiles, cerámicas, esculturas, y monedas así como también un enterramiento romano.
Otros lugares son también testimonio de la presencia romana como Camarena, Tesorillo, y algunos cortijos como del Alamillo y el de las Columnas.
-Edad Media.
También se han encontrado testimonios de la presencia visigoda a en esta zona.
Tras la presencia musulmana en Hispania en el 711 d. C. este lugar fue testigo de la ocupación por Tarek, quedando dependiente de la vecina Zahara de la Sierra.
-Edad Moderna.
Tras la conquista del reino de Granada por Reyes Católicos, esta tierra o agregadas a los dominios de los reyes de Castilla.
El origen de la población se vincula a la repoblación de las tierras conquistadas realizadas en el siglo XVI.
Él reparto de la tierra que corresponde a la Casa Ducal de Arcos Ponce de León y el lugar de Algodónales pasó en 1566 a ser aldea y tiene un Bula Papal para construir la Iglesia consagrada a Santa Ana.
El Duque de Arcos Ponce de León inició la colonización de Algodonales y debido a la fertilidad de la tierra y a su abundante agua fue repoblada por los vecinos de Zahara de la Sierra con la construcción de casas en terrenos comunales que originó que el Consejo de Zahara iniciara a comienzos del siglo XVI un pleito con el Duque de Arcos, Señor de estas tierras para que no se despoblara Zahara de la Sierra, derribando los las casas de los colonos.
Á finales del siglo XVI el importante núcleo de la población pasó a denominarse “Puebla de los Algodonales”.
El gran autor en el siglo XVII “A la ruinas de la Itálica” Rodrigo Caro describía literalmente Algodonales de la siguiente forma:
“Pudo ser que esta villa (Zahara) estuviese en los mejores tiempos y más pacíficos edificada en la falda de la Sierra de Lixar, donde hoy llaman Los Algodonales. Allí vi artos vestigios de una antigua población que aún esta, hoy en pie. En este sitio, al oriente de la Sierra hay un llano apacible y hermoso donde hay varias y abundantes fuentes de excelente agua que riega muchas huertas y arboledas que allí hay. Y, además de las fuentes pasa cerca el rio Guadalete que también les puede ser de mucha comodidad, y si no les sobrara mucha agua de las fuentes, que allí en el mismo río nacen, por cuya comodidad se van baxado a Zahara muchos vecinos; y hoy tiene allí población de doscientos vecinos, si bien los señores Duques de Arcos han repudiado el poblar este sitio porque no se despueble el otro, que está de allí a media legua, poco mas”.
-Edad Contemporánea.
Tras la Guerra de la Independencia en el siglo XIX, fue lugar de correrías del famoso guerrillero Francisco Abad Moreno “El Chaleco” quien dirigía sus partidas de patriotas y fue el azote de los invasores franceses por sus acciones bélicas en la comarca de La Mancha, Jaén y Córdoba. Otras partidas de guerrilleros fueron también muy activas en Córdoba, Sevilla y Huelva como las de Bustamante, Bartolo y Trigo.
Las Cortes de Cádiz suprimían los Señoríos jurisdiccionales mediante el Decreto del 6 de julio de 1811, pero una vez derrotados los franceses y expulsados de España, los avatares políticos (vuelta al absolutismo) hicieron frenar las reivindicaciones de los ayuntamientos de recuperar la plena jurisdicción sobre el territorio del municipio y sería en 1834, cuando tras la introducción del régimen liberal, definitivamente queda abolido el régimen señorial.
Ya en el siglo XIX, el geógrafo Sebastián Miñano y Bedoya describe Algodonales de esta manera:
“Lugar secular de España, provincia y arzobispado de Sevilla, partido de Marchena, Alcalde ordinario, 950 vecinos, 3470 habitantes, una parroquia, un convento a extramuros. Situado en la falda de la Sierra llamada Bijar donde nacen fuentes perennes y abundantes aún en los años más secos, con las que riegan y cultivan de 300 a 400 fanegas de tierra, plantado de árboles frutales de toda especie. Ésta defendido por su situación de los vientos norte y gozan de una temperatura constantemente templada, sin haber padecido ninguna de las epidemias que han infestado Andalucía a pesar de haber tenido que comunicarse con sus vecinos de los pueblos infestados. Produce aceite, frutos, vino y ganado de todas las especies, mediana cosecha de trigo, cebada y semillas, pero no las suficientes para el consumo de los habitantes. Industrias: dos molinos de harina y otro de aceite, fabrica de esparto y lienzos de productos del país. A la distancia de una legua esta la Cortijada de La Muela. Dista 14 leguas de la Capital. Contribuye en Zahara.
En el año 1833, Javier de Burgos ministro de Fomento realiza la división administrativa del reino de España, e inscribe a Algodonales, dentro de la provincia de Cádiz.
A lo largo del siglo XIX, durante la vigencia de los distintos gobiernos liberales se van a producir las “desamortizaciones” que es un proceso de expropiación o nacionalización de las propiedades de la Iglesia en concepto de venta de los llamadas “manos muertas”, nombre que recibieron las instituciones como la Iglesia y los Consejos que no podían vender sus tierras.
Las Guerras Carlistas, iniciadas contra el gobierno liberal tenían a los insumisos del norte (vascos y navarros), catalanes y valencianos, todos juntos a una activa Institución, que será la Iglesia quien avivaba desde el púlpito la sedición y rebelión contra la monarquía liberal y ésta, inició el proceso de “desamortización de los bienes de la Iglesia” para poder sufragar con medios económicos la formación de un ejército, dotado de pertrechos y soldados para combatir a las partidas facciosas que querían imponer por la fuerza, el régimen absoluto.
Posteriormente se suceden otros pasajes históricos como la Revolución y Constitución del 1869, el gobierno provisional del general Serrano, el reinado de Amadeo I de Saboya, la I República en 1873, período que termina con el golpe del Estado del general Pavía quien entra con las tropas en el Congreso en 1874, seguido por el pronunciamiento militar del general Martínez Campos en Sagunto en el año 1874, imponiendo por la fuerza de las armas la Restauración de la monarquía borbónica, en la persona de Alfonso XII.
Ya en el siglo XX, se produce un cambio político, con la proclamación de la II República, he iniciada la Guerra Civil, Algodonales es ocupada por el bando nacional.
Terminada la guerra transcurre su historia dentro del régimen de Franco hasta que en el año 1977 se incorpora como villa, tras la Ley de la Reforma Política al nuevo sistema democrático actual.