En el 1012, después de la caída del Califato de
Córdoba, se proclamó la Taifa de
Arcos, un pequeño reino bajo el dominio de Ben Jazrum, de origen bereber. En estos años el recinto de la villa se amuralló. Aunque no hay certeza de que se colmataran con edificaciones todos sus terrenos, se ha mantenido la compleja trama de manzanas, de esta época provienen el trazado de sus
calles, el alcázar
militar, la
muralla, los
molinos,