Durante el siglo xviii se produce una expansión urbana que supera la extensión de sus
murallas árabes. En 1706, Felipe V le concede el título de noble y fidelísima por su demostrada fidelidad a la causa en la guerra de sucesión. El terremoto de Lisboa de 1755, cambió su fisonomía, afectando a las
iglesias de
Santa María,
San Pedro y San Agustín, hundiéndose el muro norte del
Castillo, que al caer al foso y enterrarlo, dio origen a la
calle Nueva.