Las últimas décadas del siglo xix están marcadas por un momento de estancamiento económico y de crisis social que estalla en continuas motines o insurrecciones como los sucesos de la "Mano Negra" o la "asonada a Jerez" en 1892. En esta última etapa del siglo xix es cuando nació un incipiente y cada vez más fuerte movimiento obrero, en torno a la "Sociedad Fraternidad Obrera" que va a aglutinar a una gran masa de la población dedicada a las labores del campo y a otros trabajos obreros y tradicionales.