Se trata de una
iglesia de planta de
salón del
gótico final, con tres naves de igual altura y
monumental cabecera ochavada. Las naves quedan separadas por medio de pilares circulares compuesto de finos baquetones agrupados en haz, sustentando complejas
bóvedas de crucería estrellada. Aunque todo en su interior es digno de admirar, cabe destacar el
Retablo Mayor que supone una autentica joya renacentista, la pintura mural
gótica, la momia incorrupta de
San Félix, la
capilla de las Nieves que alberga la imagen de la Patrón de
Arcos, el exuberante
órgano y el
coro, considerado como uno de los mejores de
Andalucía.