Durante el siglo XX,
Arcos empieza a mejorar su calidad de vida y a excepción del periodo de la Guerra Civil, la ciudad experimenta una gran solidez agrícola y ganadera, además del importante desarrollo del sector turístico, siendo declarado su Casto Antiguo como “Conjunto
Monumental Histórico-
Artístico” en 1962. Entre sus
monumentos a destacar comenzamos por la Basílica de
Santa María de la Asunción. Es la
iglesia más antigua de la población. Insigne y principal iglesia de Arcos, con su título concedido en 1746 por el Tribunal de la Rota, dando fin al litigio que mantenía con la Iglesia de
San Pedro por cuestiones de
antigüedad. En 1993 recibió el de Basílica Menor. Sus primaras construcciones data de los siglo XIII y XIV, sobre los restos de una mezquita árabe, siendo la
torre neoclásica la parte más nueva del
edificio. Su
fachada principal es de estilo
gótico-plateresco.