Impresiona el gran número de
edificios de origen cristiano de los siglos XV al XVIII.
Palacios,
casas señoriales,
iglesias y
conventos. Entre ellos sobresale la soberbia Basílica de
Santa María de la Asunción en la
Plaza del Cabildo. Una pena la utilización de la plaza como
aparcamiento público, estropea todo el conjunto y el valor patrimonial de la plaza.