Desde el
mirador, la villa regala inolvidables
postales. Destaca en la lontananza la imagen del
lago, declarado Paraje Natural, ideal para
deportes náuticos. A nosotros nos parece un oasis, una bonita estampa en medio de la serranía gaditana, desde este mirador. Desde la
Plaza del Cabildo, de regreso al
coche, paseamos a través de la
calle de las Monjas, del Deán y de la Cuesta de Belén.