Sobresale, a nuestro paso, el imponente
Castillo de los duques de
Arcos (antiguo alcázar
militar). Si tienes más tiempo para dedicarle a Arcos, puedes tapear o disfrutar de un espectáculo de flamenco en alguno de sus singulares locales.
Puerta de entrada a la Ruta de los
Pueblos Blancos, Arcos está considerado uno de los pueblos más bellos de
España. Existen huellas de sus primeros pobladores prehistóricos y
romanos en el yacimiento de la
Sierra de Aznar, pero a quien debe la ciudad su impronta y actual fisonomía es a la cultura musulmana.