La
fachada principal fue realizada en el siglo XVIII por Manuel Gómez y Pedro de Silva en estilo barroco y con influencia de la
escuela sevillana. Se estructura en tres cuerpos: en el primero de ellos se encuentra la
portada flanqueada por
columnas pareadas. El segundo cuerpo aparece separado por un friso con cornisa y donde se ubica una
hornacina con la imagen de
San Pedro enmarcada por columnas salomónicas y rematadas con un
frontón curvo.