La discusión por la
antigüedad de cada templo llegó incluso a las oraciones de los feligreses que, en el caso de los partidarios de
San Pedro, sustituyeron a la
Virgen en el Padrenuestro, iniciando el rezo de la siguiente manera: "San Pedro, Madre de Dios, ruega por nosotros...". En el interior de San Pedro, merece la pena admirar el
altar del siglo XV, la
capilla del Bautismo, del XVI, y la capilla dedicada a
Santa Bárbara. En el exterior, sobresalen el curioso
ábside poligonal y la
torre barroca, uno de los elementos más reconocibles del perfil urbano de
Arcos.