En el siglo XV fue concedido el condado a Pedro Ponce de
León, marqués de
Cádiz y primer duque de
Arcos. La ciudad quedó vinculada a esta noble
familia hasta finales del siglo XVIII. Destacó en su resistencia a la ocupación francesa durante la Guerra de la Independencia, siendo la villa ocupada por las tropas napoleónicas durante el bienio 1810-1812.