Por sus Casco histórico tan bien representado que incluso está declarado
Monumento Histórico-
Artístico desde el año 1962, por su gastronomía y por sus
bares y
restaurantes algunos tan curiosos como el Alcaraván en donde se puede
comer dentro de una
cueva muy agradable, sobre todo en
verano cuando aprieta la calor fuera, y que según los dueños se trata de las antiguas mazmorras del
Castillo del siglo XI.