Partiendo de la
calle Corredera cuesta arriba, siempre dejando el cauce del
río Guadalete a la derecha, se accede a la ruta
monumental de
Arcos de la Frontera. La ruta transcurre por
calles como la Cuesta de Belén, el Callejón de las Monjas y
plazas como la del Cabildo o Boticas. Todo a pie, ya que el
coche hay que dejarlo fuera del casco histórico y con suerte, cerca de él, ya que en temporada alta la afluencia de visitantes obliga aparcar un poco lejos del centro.