Al parecer, este tipo de
escultura iba colocado en
monumentos funerarios, cumpliendo una función simbólica de defensa del difunto, lo cual es una
costumbre de origen oriental. Junto a estas suntuosas imágenes, costeadas por una clase social dirigente y poderosa, aparecen figurillas de pequeño tamaño, posiblemente exvotos depositados en tumbas de una clase social inferior. También encontramos restos de
cerámica realizada a torno y decorada con bandas horizontales.