Todos estos restos nos hacen pensar en un nivel de vida avanzado, con una sociedad de gran prosperidad económica, basada en la
agricultura,
ganadería y
comercio. Posteriormente, la influencia
romana se va extendiendo y con el paso de los años, Carissa se convirtió en una importante ciudad romana. Según Plinio sabemos que Carissa tuvo, dentro del sistema administrativo
romano, la categoría de Municipio, lo que quiere decir que se respetó su organización administrativa y jurídica tradicional, aunque con dependencia del Gobernador de la Bética.