Con los árabes desaparece definitivamente Carissa y el
pueblo comienza a asentarse en torno a una
torre fortificada que sería más tarde el
Castillo de
Bornos. Dicha población estaría incluida en la provincia árabe de Medina, llamada entonces Saduna y, aunque no se conserven muchos documentos, suponemos que Bornos tuvo en estos momentos vida pacífica, con una población poco numerosa que se dedicaría sobre todo a la
agricultura.