La llegada de los musulmanes supuso la construcción de una fortificación en un lugar abundante en nacimientos de
agua que daría nombre al
Castillo de Fontanar. Los restos que se conservan de este antiguo castillo se reducen a algunos lienzos de
muralla y a la
Torre del
Homenaje. Su interior, de planta cuadrada aparece compartimentado en diversas cámaras y está construido en material de sillería.