A pesar de que el trabajo -realizado entre 1569 y 1571- quedó sin acabar, su monumentalidad es evidente, siendo notable la ordenación de sus nichos y
hornacinas, y en la hoy desaparecida galería superior de soportes pareados, en clara referencia al
Patio del Belvedere de Donato Bramante. En la actualidad muchas de estas
estatuas están hoy en la
Casa de Pilatos de
Sevilla.