Una fortaleza a la que accedemos desde la
plaza en la que se encuentran el
ayuntamiento y la
Iglesia Parroquial de
Santo Domingo, que con su
torre de 31 metros de alto conquista el skyline bornense. De repente, al traspasar sus vetustas
murallas, nos encontramos ante una construcción de belleza incuestionable cuyo origen se debe a los árabes: aquí, en un lugar abundante en nacimientos de
agua, levantaron el
Castillo del Fontanar, del que hoy tan solo sobreviven retazos, entre ellos la Torre del
Homenaje.