Hola Matías : Sinceramente, me ha emocionado. Se ve que tú también estabas en el colegio de la fábrica. No recuerdo exactamente en qué años pasé yo por allí, supongo que fue sobre el 50. Sí recuerdo los tres grados que había : chicos, medianos y mayores, yo sólo cursé chicos y medianos, no recuerdo haber pasado al siguiente.
Sí, éste creo que era de Espera, era el más joven de todos, unos 30 años, alto y delgado, tampoco recuerdo en qué grado daba las clases. Siempre que voy a Bornos paso por allí, como casi nada ha cambiado veo las tres puertas de las aulas y me vienen nostálgicos recuerdos, la última vez que estuve fue en 2004.
Recuerdo que había un maestro ya mayor, grueso y bonachón. A éste un día le pintaron con tiza en la chaqueta una especie de cinturón, como la tenía colocada en la silla el hombre ni se dio cuenta, se la puso y fue objeto de la risa de todos, incluídos los otros maestros.
No te recuerdo, tampoco tu apodo, "Matías " ni donde vivías. Si veo que tus neurona están en buem orden, por lo que seguramente recordarás la epidemia de tifus que se produjo en Bornos a final de los cuarenta, la cual causó la muerte a algunos menores. Yo fui también víctima de aquéllas fiebres tifoideas, estuve muy grave, los médicos que me atendían eran Don Juan Cruz y Don Eleuterio. Por recomendación de éstos mi padre me llevó a Arcos para visitar a Don Feliciano, médico muy famoso en la época, posiblemente éste y los recursos económicos que mi padre se gastó en mi me salvaron la vida.
Paisano Matías, perdona por la extensión del post, los recuerdos anulan el sistema de frenos.
Recibe un afectuoso saludo.
Juan el ORASQUERO.
Sí, éste creo que era de Espera, era el más joven de todos, unos 30 años, alto y delgado, tampoco recuerdo en qué grado daba las clases. Siempre que voy a Bornos paso por allí, como casi nada ha cambiado veo las tres puertas de las aulas y me vienen nostálgicos recuerdos, la última vez que estuve fue en 2004.
Recuerdo que había un maestro ya mayor, grueso y bonachón. A éste un día le pintaron con tiza en la chaqueta una especie de cinturón, como la tenía colocada en la silla el hombre ni se dio cuenta, se la puso y fue objeto de la risa de todos, incluídos los otros maestros.
No te recuerdo, tampoco tu apodo, "Matías " ni donde vivías. Si veo que tus neurona están en buem orden, por lo que seguramente recordarás la epidemia de tifus que se produjo en Bornos a final de los cuarenta, la cual causó la muerte a algunos menores. Yo fui también víctima de aquéllas fiebres tifoideas, estuve muy grave, los médicos que me atendían eran Don Juan Cruz y Don Eleuterio. Por recomendación de éstos mi padre me llevó a Arcos para visitar a Don Feliciano, médico muy famoso en la época, posiblemente éste y los recursos económicos que mi padre se gastó en mi me salvaron la vida.
Paisano Matías, perdona por la extensión del post, los recuerdos anulan el sistema de frenos.
Recibe un afectuoso saludo.
Juan el ORASQUERO.