En abril y mayo de 1587, en el contexto de la guerra anglo-española de 1585-1604, el corsario inglés Francis Drake dirigió una expedición
militar contra las fuerzas navales que
España estaba preparando para invadir Inglaterra. En 1596, durante la guerra anglo-española y la guerra de Flandes, la ciudad de
Cádiz fue objeto de un ataque por parte de una gran flota inglesa bajo el mando del almirante Charles Howard y de las tropas de Robert Devereux, II conde de Essex, con el apoyo de las Provincias Unidas de los
Países Bajos. Tras la declaración de guerra de Inglaterra contra España en 1624, alentada por el rey Carlos I de Inglaterra y su valido George Villiers, I duque de Buckingham, y con el apoyo de las Provincias Unidas de los Países Bajos, en 1625 se organizó una gran flota anglo-holandesa con el objetivo de atacar algún
puerto español importante y capturar la flota de Indias proveniente de América.