La constitución, de marcado carácter liberal, establecía el sufragio, la libertad de imprenta, abolía la Inquisición, acordaba el reparto de tierras y la libertad de industria, entre otras cosas. Se discute si dicha Constitución estuvo en vigor realmente o no, aunque se afirma que, oficialmente, estuvo en vigor dos años, desde su promulgación hasta el 24 de marzo de 1814, con la vuelta a
España de Fernando VII, quien interrumpe definitivamente la prosperidad de esta ciudad. ¡Viva la Pepa! es el grito con el que desde el 19 de marzo de 1812 (festividad de
San José) proclamaban los liberales españoles su adhesión a la Constitución de
Cádiz.