El
castillo de castellar se ha convertido en un "trozo de
pastel", pasear por sus callejuelas es trasladarse al pasado, vivir un suenio, todo tan renovado y tan bonito. Me alegré mucho de ver su estado actual el
verano pasado cuando lo visité en vacaciones. Espero volver y disfrutar de su magia!.... y de los montaditos de
bar! qué ricos!. Saludos desde
Alemania.