La mejor playa que he conocido en mi vida.
Nunca voy a olvidar esas olas, ni la búsqueda de orejitas; tampoco las puestas de sol en el ABORIGEN, donde todo el mundo aplude cuando el sol se pone. Y mucho menos a esos dos andaluces que nos acompañaban en esas puestas de sol, y que tan fácil y feliz nos hicieron la vida en esa semana.
Nunca voy a olvidar esas olas, ni la búsqueda de orejitas; tampoco las puestas de sol en el ABORIGEN, donde todo el mundo aplude cuando el sol se pone. Y mucho menos a esos dos andaluces que nos acompañaban en esas puestas de sol, y que tan fácil y feliz nos hicieron la vida en esa semana.