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Reseña Histórica, EL PUERTO DE SANTA MARIA

Reseña Histórica


En estas páginas podrás encontrar detalles históricos que acontecieron a nuestra Ciudad. Esperamos que disfrutes con la lectura.

Los primeros vestigios de asentamiento en El Puerto de Santa María son del Paleolítico Inferior. El yacimiento de “El Aculadero” así lo atestigua. En “Las Arenas” existe otro yacimiento del Mesolítico, y junto a la torre medieval de Doña Blanca se excava actualmente un poblado fenicio cuya cronología se sitúa entre los siglos IX y III a. C.

La leyenda atribuye la fundación de la ciudad a un caudillo ateniense –Menesheo- que, después de la guerra de Troya, fundó una ciudad que llevaría su nombre, el Puerto de Menestheo.

En el año 19 a. C. Lucio Cornelio Balbo ‘el Menor’ funda el ‘Portus Gaditanus’, puerto romano de Gades en el solar donde se levanta el casco histórico de El Puerto de Santa María, quien a la vez mandó abrir en las arenas, a pico y pala, la actual desembocadura del río Guadalete.

En el año 711 los musulmanes se enfrentaron al ejercito visigodo en la batalla del Guadalete. A partir de ese momento pasó a formar parte del territorio musulmán con el nuevo nombre de Amaría Alcanter, Alcanate o Alcanatif que algunos investigadores traducen como Puerto de las Salinas, Arco o Puente.

En 1260 Alfonso X conquista la ciudad a los musulmanes y la llama Santa María del Puerto, organiza el repartimiento de las tierras y le otorga la Carta-Puebla.

Posteriormente, a partir del año 1368 y hasta el siglo XVIII, El Puerto pasa a formar parte de la casa ducal de Medinaceli y conocerá durante este periodo sus mayores días de gloria, Cristóbal Colón, entre 1483 y 1486 fué huésped de los señores de El Puerto y recibió aportación para emprender el viaje que le llevaría al descubrimiento del nuevo mundo. Aquí se pertrechó la Santa María, propiedad del marino Juan de la Cosa, que fue piloto de Colón en 1492, y que en 1500, en El Puerto de Santa María fecha el primer mapamundi que incluye América.

Durante los siglos XVI y XVII, El Puerto es invernadero y base de las Galeras Reales y sede de la Capitanía General del Mar Océano. Este hecho determinaría su protagonismo en la preparación de importantes expediciones navales de carácter militar. Proclamado rey Felipe V, la ciudad pide su incorporación a la Corona, lo que sucede el 31 de mayo de 1.729, en que la Corte se traslada a veranear aquí ese año y el siguiente. Un siglo de las luces con una importante actividad mercantil y un gran número de ilustrados magnates asentados en la ciudad, daría paso en los primeros años del siglo XIX a una ciudad convertida en cuartel general del ejército francés durante la Guerra de la Independencia, bajo el reinado de José Bonaparte (1810-1812).

Durante el reinado de Fernando VII (1814-1833), en el periodo del trienio liberal (1820-1823), El Puerto es nuevamente ocupado y tomado como cuartel general por tropas de la Santa Alianza, ejercito francés conocido por los Cien Mil Hijos de San Luis al mando del duque de Angulema, con el fin de acabar con la resistencia liberal refugiada en Cádiz y libertar al rey Fernando VII. Liberado el rey, éste desembarca en El Puerto y deroga la Constitución de 1812, imponiendo de esta forma el poder absoluto de la corona.

A partir de este momento, los avatares de la historia, las sucesivas desamortizaciones religiosas y civiles, los cambios sociopolíticos de cada momento, así como el desarrollo de la industria bodeguera, provocan la expansión de la economía local y el espacio urbano, marcando la vida y las gentes de esta ciudad