El origen de la población se remonta a la política de repoblación de las villas reconquistadas por Rodrigo Ponce de
León y Núñez adheridas a la Corona de Castilla a mediados del siglo xv, por parte del heredero de la
Casa de
Arcos, Rodrigo Ponce de León en 1520. El reparto de la tierra que proclamaba el I duque de Arcos, marcó el origen de la repoblación de la Villa de
Grazalema. La situación señorial se prolongó hasta el siglo xviii, tomando gran auge económico en el siglo xvii gracias a la industria de pañería que producía la famosa manta de Grazalema.