Iglesia construida en el siglo XVII, su sencilla
fachada presenta líneas de estilo renacentista de transición al barroco. Esta fachada fue destruida parcialmente durante la Guerra Civil española (hacia el año 1936) y restaurada unos años después por la Caja de Ahorros de Ronda. Interiormente presenta una planta de forma ovalada, de una sola nave. Del exterior destaca su sencilla y equilibrada fachada simétrica, realizada en
piedra labrada, acabada en una ligera cornisa sobre la que se elevan tres
espadañas de aspecto barroco, más robustas las dos de los extremos, y más ligera la situada en el centro. La
portada es de dos cuerpos de altura. En el superior, un
frontón partido permite la creación de una
hornacina central en cuyo interior se aloja una imagen en piedra de la
Virgen con el Niño.